¿Por qué me llamáis, Señor, Señor y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46) – Por Roberto Guerrero

 

Son muchas las personas que dicen ser «Cristianos», sin embargo, ser un verdadero cristiano, es mas que simplemente «creer» en Cristo, significa ser su discípulo, lo cual significa SEGUIDOR.  El Señor declaró:

 «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 7:21)

En la actualidad son realmente muchos, los que solo le dicen -«Señor, Señor»- pero pocos los que «Hacen la voluntad del Padre».

El día 8 de diciembre la Iglesia católica celebrara el «día de la inmaculada concepción» doctrina que enseña que la virgen María nació sin mancha del pecado original, cuando la verdad es que absolutamente todos nacemos sin ninguna mancha de pecado, es decir, del llamado «pecado original» (frase que no existe en las escrituras) ni de ningún otro pecado.

En diversos países se recuerda este día haciendo peregrinaciones a lugares donde se veneran imágenes de varias «vírgenes», algunos ejemplos son: La virgen de Lo Vázquez en Chile, La virgen de Caacupé en Paraguay, La virgen de Guadalupe  y la de Juquila en México.

Esta tradición Católica es un ejemplo perfecto de como personas que DICEN creer en Cristo, NO HACEN  lo que el enseño sino que hacen lo contrario.

 Muchas personas acuden a estos lugares recorriendo kilómetros avanzando de rodillas o incluso arrastrando sus cuerpos, provocándose así gran daño físico, si le preguntáramos a estas personas porque lo hacen la respuesta que escucharíamos seria que lo hacen «para pagar una manda» es decir, que una de estas «vírgenes» les concedió un milagro y ellos ahora lo están pagando, pero el Señor les dice:

  «…Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros» (1 Samuel 15:22)

Recuerde «el obedecer es mejor que los sacrificios» esta gente hace un sacrificio físico, pero ¿esta realmente obedeciendo a Dios? Veamos…

Como ya mencione ellos causan voluntariamente daño a sus cuerpos, creyendo que así complacen a Dios o la Virgen, sin embargo, la palabra de Dios nos dice:

«Si alguno destruyere el templo de Dios,  Dios le destruirá a él;  porque el templo de Dios,  el cual sois vosotros,  santo es».  (1Corintios 3:17)

Esta claro entonces que Dios desea que consideremos nuestro cuerpo como algo santo, aun tan sagrado como un templo. ¿irían esos hermanos católicos a uno de sus templos a pintarle grafitis?, ¿o a quebrar sus cristales a pedradas?, ¿o a destrozar su mobiliario? me imaginó que no, que dirían de inmediato que aquello es un sacrilegio, ¿Por qué entonces dañar sus cuerpos  intencionalmente si son tan sagrados como un templo?

Al llegar al santuario se inclinan ante aquella imagen para honrarla y le oran para agradecerle por «el favor concedido» poniéndola a ella en lugar de Dios, siendo que estos actos están completamente prohibidos en los dos primeros de los 10 mandamientos:

1) «No tendrás dioses ajenos delante de mí».  (Éxodo 20:3)

 

2) «No te harás imagen,  ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo,  ni abajo en la tierra,  ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinarás a ellas,  ni las honrarás;  porque yo soy Jehová tu Dios,  []»  (Éxodo 20:4-5)

Si usted es católico y no conocía estos mandamientos es por que la iglesia católica astutamente los ha suprimido cambiándolos por los dos grandes mandamientos enseñados por Cristo (véase Mateo 32:27-40), que son tan bien muy importantes, pero que no son parte de los 10 mandamientos, sino mas bien, un resumen de estos.

El rezo que se ofrece suele ser una repetición de varias «oraciones» aprendidas de memorias conocidas como «El Santo Rosario«, sin embargo, Jesús nos dice:

«Y orando,  no uséis vanas repeticiones,  como los gentiles,  que piensan que por su palabrería serán oídos.»  (Mateo 6:7)

¿Le complacería a usted acaso que sus hijos en lugar de hablar con usted sobre lo que realmente sienten y piensan,  le repitieran una y otra vez un poema aprendido de memoria, sin hablar jamás de nada mas?

Al dar a conocer estas verdades que se hallan en las sagradas escrituras a mis amigos católicos ellos suelen justificarse diciendo que en realidad no le oran a la Virgen, sino que ella es una intercesora o mediadora entre los hombres y Dios, sin embargo la Biblia nos enseña:

«Porque hay un solo Dios,  y un solo mediador entre Dios y los hombres,  Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos,  de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.» (1 Timoteo 2:5-6)

Las escrituras son claras en este asunto, decir que aquello no significa lo que da a entender claramente, es interpretarlas falsamente, y quien hace esto, atrae condenación a su alma.

Jesús también dijo:

«Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra;  porque uno es vuestro Padre,  el que está en los cielos.»  (Mateo 23:9)

Y sin embargo así es precisamente como se hacen llamar los sacerdotes católicos, y también su máximo líder, pues el titulo «Papa» significa también padre,  y aunque algunos dicen que en realidad son las iniciales de Pedro – Apóstol – Pontífice – Augusto, sin embargo, también se le llama «El Santo Padre».

En resumen, invito a todos mis amigos católicos a meditar seriamente en estas palabras del salvador:

«¿Por qué me llamáis,  Señor,  Señor,  y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí,  y oye mis palabras y las hace,  os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa,  cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca;  y cuando vino una inundación,  el río dio con ímpetu contra aquella casa,  pero no la pudo mover,  porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo,  semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra,  sin fundamento;  contra la cual el río dio con ímpetu,  y luego cayó,  y fue grande la ruina de aquella casa.» (Lucas 6:46-49)

«No todo el que me dice:  Señor,  Señor,  entrará en el reino de los cielos,  sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.»  (Mateo 7:21)

«Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de manos de hombres. Tienen boca,  mas no hablan;
Tienen ojos,  mas no ven; Orejas tienen,  mas no oyen;
Tienen narices,  mas no huelen; Manos tienen,  mas no palpan;
Tienen pies,  mas no andan;
No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y cualquiera que confía en ellos. »
(Salmos 115:3-8)

 

 

 

 

2 respuestas a “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46) – Por Roberto Guerrero

  1. nancy zamorano pinto 8 diciembre, 2014 / 21:42

    Jamas las imágenes hechas por el hombre escucharan las peticiones haciendo sacrificios, son imágenes solo de yeso. Tenemos a nuestro Padre y Hermano que son seres vivos, ellos son NUESTRO PADRE CELESTIAL Y NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO ellos son seres vivientes, a ellos tenemos que pedir en nuestras oraciones porque ellos nos escuchan y los monos de yesos no. No quiero ofender a nadie con esto, ahora les están dando gracia y durante el año matan, le pegan a sus mujeres y niños y dicen ser cristianos por favor.

  2. guerrerosud 9 diciembre, 2014 / 12:07

    Esto dijo Dios : «Porque misericordia quiero y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.» (Oseas 6:6)
    Pero ellos no entienden:

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