La Iglesia y el pase de movilidad

Para que nadie se haga una idea equivocada sobre lo que voy a expresar comenzaré por donde suele terminar cualquier otro mensaje de un santo de los últimos días: Yo sé, «porque ni carne ni sangre me lo reveló sino mi Padre que está en los cielos», que Dios vive y es mi Padre y el Padre de toda la raza humana, que Jesucristo es su hijo escogido, el Salvador del mundo, que vivió, murió, resucitó, ascendió a los cielos y está pronto a regresar, sé, que José Smith fue llamado por Dios como profeta para dar comienzo a la última dispensación del Evangelio, se sin lugar a dudas, que la Biblia y el Libro de Mormón son la palabra inspirada de Dios, se que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días, es la única iglesia verdadera y viviente sobre toda la faz de la tierra, y se que tal como siempre lo ha hecho, Dios dirige hoy su iglesia por medio de Apóstoles y Profetas debidamente llamados por Él.

Ahora si, luego de dejar claro mi testimonio quiero decir que si, sabía que esto podía suceder, ya antes se me había invitado a asistir a la reunión sacramental en condiciones a mi juicio absurdas. Primero se me dijo algo como «hno. es importante que asista a la capilla y participe de la santa cena, esperamos que asista este domingo y observe desde afuera a través de la puerta del costado, ahí le podemos poner una silla, y le llevamos la santa cena». Fue la peor invitación que me han hecho a asistir a cualquier iglesia; no dije nada, pero imaginé como se hubiera sentido ese buen líder si yo le hubiera dicho algo como: «Hno. mi hijo pronto regresará de la misión y le haremos una cena en mi casa, nos gustaría que usted como líder pueda asistir, eso sí, tiene que mirar por la ventana y le llevaremos la comida para afuera».

También vino la invitación de asistir y ver la reunión desde otra sala en un monitor, pensé mucho en si aceptarla o no, pues a mi mente no dejaban de acudir estas palabras:

«Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin hacer acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y atendéis solícitamente al que trae la vestidura lujosa, y le decís: Siéntate tú aquí, en buen lugar, y decís al pobre: Quédate tú allí de pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado, ¿acaso no hacéis distinción entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos? Si en verdad cumplís vosotros la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y sois hallados culpables por la ley como transgresores.»

(Nuevo Testamento, Santiago 2:1–4,8-9)

Después de mucho pensar me dije a mi mismo que asistiría, porque no sería yo el que estaría haciendo acepción de personas y tal vez, llegado el momento, decidieran no hacerla conmigo, pero no fue así, hoy domingo 12 de junio de 2022 asistí a la iglesia y en cuanto llegue se me invitó a subir al segundo piso y bueno, en este caso, no fue porque mis ropas fueran andrajosas, al contrario, vestí un pantalón de tela, camisa y corbata y un chaleco nuevecito, pero me sentí como si fuera un leproso del antiguo Israel al cual se le «apartó del campamento», solo que yo no tengo lepra y estoy completamente sano, pero claro, no estoy vacunado y por lo tanto no tengo el dichoso «pase de movilidad», y pese a que los mensajes fueron inspiradores, fue la peor reunión sacramental que he tenido en mi vida, pues me sentí, total y completamente discriminado.

-«¡Pero hno. el Profeta se vacunó y llamó a que nos vacunáramos!»-

-«¡Hno. es que la iglesia está obligada a cumplir con las leyes del país!»

Estas son las dos frases que mas he escuchado para justificar esta medida y entiendo que eso es todo lo que a muchos les baste para estar de acuerdo, pero a mi no; a mi no me es suficiente.

Sobre la primera frase: Incluso he escuchado a líderes y maestros enseñar erróneamente que se nos ha mandado vacunarnos, y no, un mandamiento no les lo mismo que un consejo, por mas inspirado que pueda ser ese consejo.

El guardar el día de reposo, la ley de castidad, la palabra de sabiduría, la ley del diezmo, no mentir, no robar todos ellos son mandamientos, el incumplir estos constituye un pecado y puede llevar a que la persona sea disciplinada no permitiéndosele participar de la santa cena, pero si permitiéndosele participar de la reunión. (Véase: Libro de Mormón, 3 Nefi 18:28–33)

El no usar mas de un par de aros para las mujeres, el no dejarse la barba ni el cabello largo para los varones, son consejos y quien no los sigue puede perfectamente participar igualmente de la santa cena y de las ordenanzas del templo.

Referente a la vacuna, lo que el Profeta hizo fue dar un consejo, no un mandamiento, el vacunarse o no, no es ningún principio ni ley del evangelio. En una ocasión escuché a una hermana decir que el profeta había llamado a los miembros a vacunarse y que por lo tanto según ella, quien no lo hacía era un irresponsable. Yo creo que su interpretación de la declaración fue lo irresponsable, pues bien, revisemos aquí párrafo por párrafo cual fue en realidad la declaración de la Primera Presidencia dada el 19 de enero de 2021:

«En palabra y acción, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha apoyado las vacunas durante generaciones. Como componente destacado de nuestros esfuerzos humanitarios, la Iglesia ha financiado, distribuido y administrado vacunas que salvan vidas en todo el mundo. Las vacunas han ayudado a frenar o eliminar enfermedades transmisibles devastadoras como la poliomielitis, la difteria, el tétanos, la viruela y el sarampión. Las vacunas administradas por profesionales médicos competentes protegen la salud y preservan la vida.»

– No tengo nada que agregar a este primer párrafo.

«A medida que esta pandemia se extendió por todo el mundo, la Iglesia canceló inmediatamente las reuniones, cerró los templos y restringió otras actividades debido a nuestro deseo de ser buenos ciudadanos del mundo y hacer nuestra parte para combatir la pandemia.»

– Respecto a esto, estoy seguro que nadie se esperaba que estas medidas se extendieran por años, y solo se veían como medidas pasajeras.

«Ahora, se están desarrollando vacunas COVID-19 por las que muchos han trabajado, orado y ayunado, y se están proporcionando algunas. Según las pautas emitidas por los funcionarios de salud locales, las vacunas se ofrecieron primero a los trabajadores de la salud, los primeros en responder y otros receptores de alta prioridad. Debido a su edad, los líderes de la Iglesia mayores de 70 años ahora agradecen la oportunidad de vacunarse.»

– Tal como aquí se indica, las vacunas que se estaban desarrollando (aún no eran, ni son hoy vacunas propiamente autorizadas para su comercialización [Fase IV] sino que por motivo de la pandemia se autorizó su distribución en Fase III como medida de emergencia) fueron administradas a líderes de la Iglesia mayores de 70 años, por ser parte de la llamada ‘población de mayor riesgo’.

– A continuación viene el consejo…

«A medida que se disponga de oportunidades apropiadas, la Iglesia insta a sus miembros, empleados y misioneros a ser buenos ciudadanos del mundo y ayudar a sofocar la pandemia protegiéndose a sí mismos y a los demás mediante la inmunización.»

– Nótese que se insta, no se manda (Instar es pedir algo con insistencia) a protegerse mediante la inmunización.

– Tal como aquí se menciona, se esperaba que las vacunas inmunizaran contra el covid-19, sin embargo, tal como en la pagina de la OMS se reconoce, todavía están aprendiendo sobre la inmunización y solo pueden decir que no se alcanza la inmunización sino hasta pasadas 2 a 4 semanas de recibida una segunda dosis y solo es una ‘inmunización pasajera’ porque se extiende solo por un máximo de 4 a 6 meses (Enfermedad por el coronavirus (COVID-19): Vacunas (who.int)) Lo cierto es que estas nuevas ‘vacunas’ no inmunizan; pensemos que de pequeñitos se nos vacunó contra la difteria, el tétano y la poliomielitis y nunca mas necesitamos de una segunda, tercera, cuarta o quinta dosis, eso si es inmunidad.

-Por lo tanto, si el consejo fue inmunizarnos, estas ‘nuevas vacunas’ claramente no lo logran.

«Los individuos son responsables de tomar sus propias decisiones sobre la vacunación. Al tomar esa determinación, recomendamos que, cuando sea posible, se asesoren con un profesional médico competente sobre sus circunstancias y necesidades personales.»

– Este último párrafo se nos dice que cada uno es responsable de tomar su propia decisión sobre la vacunación, responsables de decidir o no vacunarnos, si responsables, no irresponsables.

– Pero aquí también hay otro consejo que muchos parecen olvidar: el cual es que al tomar esta decisión, se asesoren antes con un profesional médico competente. Hasta ahora no he sabido de ninguno que antes de vacunarse haya cumplido con este consejo, elijen selectivamente que consejo seguir y cual no, yo creo que eso está bien, son consejos y tenemos albedrio, escogemos cual seguir y cual no. El problema son aquellos que llaman irresponsables a otros por no seguir los consejos que a ellos les gustan, pero no se consideran irresponsables de no seguir los consejos que a ellos no les gustan.

Sobre la segunda frase, recordémosla: «-¡Hno. es que la iglesia está obligada a cumplir con las leyes del país!» –

Es cierto que las escrituras nos enseñan a estar sujetos a nuestros gobernantes, sin embargo, es igualmente cierto y para los antiguos profetas y para los primeros cristianos no había ninguna duda, que cuando una ley impuesta por los hombres se contraponía con una ley de Dios, se debía obedecer a Dios.

Algunos ejemplos:

  • Sadrac, Mesac y Abed-nego no se inclinaron ni adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor, a pesar de que el rey así lo había mandado. (Antiguo Testamento, Daniel 3:10-18)
  • Daniel oró tres veces al día, a pesar de que el el rey Darío lo había prohibido por edicto. (Antiguo Testamento, Daniel 6:6-10)
  • Mardoqueo no se arrodilló ante Amán, a pesar de que así lo había mandado el rey. (Antiguo Testamento, Ester 3:2-5)
  • Pedro y los apóstoles continuaron predicando el evangelio, a pesar de que los hombres del sanedrín se lo habían prohibido estrictamente. (Nuevo Testamento, Hechos 5:25-29)

Cabe mencionar que en el último de los ejemplos mencionados la respuesta de Pedro y los apóstoles es memorable:

«Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.»

(Nuevo Testamento, Hechos 5:29)

En todos los casos antes mencionados estos hombres estuvieron dispuestos a poner en riesgo su propia vida antes que desobedecer a Dios, porque entendían que eran eternos, les preocupa salvar sus almas mas que salvar su cuerpo, preferían morir a tener que obedecer leyes que los alejaran de la obra de Dios. Por la historia sabemos que los primeros cristianos preferían ser devorados por los leones antes que obedecer leyes absurdas como por ejemplo prender incienso a las estatuas de los emperadores romanos o verse obligados a comer lo sacrificado a los ídolos.

Sinceramente no me imagino a los cristianos de entonces, aceptando alejar de entre ellos a quienes no tuvieran un pase emitido por el imperio de turno y es que se supone que al unirnos a la iglesia no somos «extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos con los santos, y miembros de la familia de Dios» (Nuevo Testamento, Efesios 2:19) pero hoy estuve muy lejos de sentirme así, muy por el contrario, me sentí como un ciudadano de segunda clase y un extraño el que no permitieron sentarse a la mesa con el resto de la familia.

En resumen, considero la exigencia del pase de movilidad una estupidez, la ley dice que no es necesario en los trabajos, en el metro, en el supermercado y en general en lugares destinados a satisfacer las necesidades básicas de la población, sin embargo, si se ha hecho obligatorio exigirlo en las iglesias. Considero que en lugar de agachar la cabeza y aceptar que nos impongan leyes estúpidas, deberíamos ser mas como los santos del pasado y alzar nuestra voz; al menos yo, así lo haré.

ACTUALIZACIÓN:

Ayer 18-06-2022 a través del grupo de Whatsapp de nuestro barrio se nos informó acerca de un comunicado oficial del Área, que se descontinuaba la exigencia del pase de movilidad a las reuniones de las Iglesia por estas no durar mas de una hora, la parte que mas me gustó de este comunicado es que se indicaba lo siguiente: «Les pedimos con amor y con sentido de urgencia, retomar las prácticas de hermandad y planificación que eleven el nivel espiritual de las reuniones dominicales haciendo sentir amados a todos sus asistentes.» y al leer esto en verdad que me sentí amado y sumamente feliz, hoy asistí a la Iglesia y me sentí completamente en hermandad y disfruté como nunca de las reuniones.

"En mi angustia invoqué a Jehová,
y clamé a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos."
(Salmos 18:6)

"Amo a Jehová, pues ha oído
mi voz y mis súplicas.
Porque ha inclinado a mí su oído,
le invocaré, por tanto, en todos mis días."
(Salmos 116:1–2)

"Y esta es la confianza que tenemos en él:
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye."
(1 Juan 5:14)
Sadrac, Mesac y Abed-nego rehúsan arrodillarse ante la imagen

Sugerencia, video de YouTube: Elder Bednar se refiere al mandato de reunirnos a menudo y como los gobiernos han prohibido la adoración comunitaria atentando así contra la libertad religiosa.

MI REFLEXIÓN SOBRE SEMANA SANTA

¡Subió el precio de los pescados!
¡Hay que comprar huevitos de chocolate para los niños!

La semana santa no tiene nada que ver con no comer carnes rojas y en su lugar comer pescado, ni mucho menos con conejos, ni con huevitos de chocolate.
Tradiciones sin fundamento indican que no se debe comer carne porque representa el cuerpo de Cristo, analicemos esto.

LA PASCUA HEBREA
El primer origen de la pascua se remonta a que Dios mandó a los israelitas que sacrificaran un cordero y pintaran con su sangre los postes y dinteles de sus puertas (Éxodo 12:7), es obvio que el cordero representa a Jesús, por eso se requería específicamente un cordero macho sin defecto (Éxodo 12:5) y la sangre en las puertas simbolizaba que podemos ser salvos por su sangre, por lo tanto, esa carne del cordero EFECTIVAMENTE representaba el cuerpo de Jesucristo, pero ¿que debían hacer luego los israelitas con la carne? Dios mandó: “Y esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.”(Éxodo 12:8) Así es, Dios no mandó que no se comiera carne, no, él mandó todo lo contrario; mandó que debían comer toda la carne, luego sucedió que el angel destructor no se detuvo en las casas con la señal de la sangre y solo hirió de muerte a los primogénitos de los Egipcios, dando como resultado que el duro de faraón, por fin les concediera el permiso de marcharse y Dios le mandara a los israelitas conmemorar esta fecha cada año perpetuamente, la fiesta de la pascua. ¿Pero los cristianos no celebramos así la pascua verdad?, pues no.


LA PASCUA CRISTIANA O PASCUA DE RESURRECIÓN
Jesús y sus discípulos eran israelitas y por tanto celebraban la pascua hebrea, así fue que durante la última semana de vida terrenal de nuestro Salvador, ellos también conmemoraron esta fecha comiendo el cordero pascual, sin embargo, Jesús aprovechó la ocasión para instituir un nuevo símbolo de su cuerpo: “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo” (Mateo 26:26) Así vemos que Jesús también comió carne durante la pascua hebrea, y además instituyó el pan como nuevo símbolo de su cuerpo y el vino como símbolo de su sangre, y mandó a sus discípulos participar de estas cosas en su memoria, luego ya conocemos la historia, Jesús fue arrestado, muerto y sepultado y resucitó al tercer día. Desde entonces los cristianos conmemoramos el sacrificio de Cristo cada semana participando de los emblemas de su cuerpo y su sangre, y conmemoramos durante semana santa su muerte y resurrección.

LA VERDADERA PASCUA
¿Dónde hay una prohibición de comer carne?, ¿Dónde hay un mandamiento de comer pescado?, ¿alguien dijo conejo y huevos de Chocolate? No desviemos nuestra atención en falsas tradiciones y celebremos la pascua de resurrección con la perspectiva correcta.
Cristo no morirá este viernes, Cristo no resucitará este domingo, Cristo murió y resucitó hace casi dos mil años, y resucitó para ya no morir jamás, recordemos su infinito sacrificio y su gloriosa resurrección, centrados en lo que ello realmente significa: el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte, y nuestra oportunidad de ser perdonamos y salvos si seguimos a Cristo y la resurrección prometida de todo el género humano, si volver a reunirnos con todos nuestros seres queridos.